Una buena caminata rápida de 30 minutos, seis veces por semana es fundamental para reducir el sedentarismo y la obesidad. Trastornos como el síndrome metabólico y el exceso de grasa en la cintura se pueden ver reducidos. Es un beneficio que se obtiene aunque no se modifique la alimentación, según investigaciones de la Universidad Duke Medical Center, en Carolina del Norte.
El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedad cardíaca, diabetes e infarto cerebral (ACV). El síndrome metabólico afecta a las personas que tienen por lo menos tres de cinco factores de riesgo: obesidad abdominal, hipertensión, triglicéridos elevados, colesterol HDL o bueno bajo y glucosa en sangre alta.
Los nuevos resultados surgen del ensayo STRRIDE (Targeted Risk Reduction Intervention through Defined Exercise) que reúne un conjunto de estudios en los que investigadores analizaron los efectos de distintos niveles e intensidades de ejercicio sobre 171 hombres y mujeres de mediana edad con sobrepeso. Antes de hacer ejercicio de manera regular, el 41% de los participantes tenía síndrome metabólico. Al finalizar los 8 meses del programa de ejercicio, el trastorno afectaba al 27% de los participantes. Lo que significa una gran reducción de la prevalencia.
Esto significa que no hay que correr cuatro o cinco días a la semana; se pueden obtener beneficios significativos con solo caminar por el barrio después de cenar. Los resultados del estudio STRRIDE, realizados con fondos de los Institutos Nacionales de Salud, aparecen en el American Journal of Cardiology.
Los participantes que hicieron la menor cantidad de ejercicio semanal -caminar 30 minutos seis días por semana o 17,7 kilómetros semanales- obtuvieron beneficios significativos, mientras que los que hicieron más ejercicio -trotar 27 kilómetros por semana- lograron apenas más beneficios en términos clínicos. El equipo observó que las personas que hicieron ejercicio muy extenuante durante poco tiempo no mejoraron su perfil de riesgo tanto como las que hicieron ejercicio menos intenso durante más tiempo.
Esto sugiere que tiene más valor hacer ejercicio moderado todos los días que hacer ejercicio más intenso unos pocos días a la semana. Todos los participantes disminuyeron centímetros de cintura durante los ocho meses del estudio, mientras que el grupo control que no realizó ejercicio aumentó alrededor de 0,45 kilogramos y 1,27 centímetros de cintura.
'Esto puede parecer poco, pero sólo fue durante seis meses. En 10 años, son 9 kilogramos y 25,4 centímetros de cintura de más', precisó el cardiólogo de Duke, doctor William E. Kraus, autor principal del estudio. 'Estos resultados avalan lo que sabemos desde hace tiempo. Un poco de ejercicio es mejor que nada, más ejercicio suele ser mejor que menos y el sedentarismo puede ser desastroso', concluyó.
Una caminata rápida de treinta minutos reduce los riesgos en la salud
Visto: 11033