Para la elaboración del yogur, a la leche pasteurizada y homogeneizada se le añaden ciertas bacterias o microorganismos (Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus; o Lactobacillus casei imunitass, Bifidobacterium bifidus; por ejemplo), cuando se encuentran a una temperatura de unos 40-45ºC, se transforman sus componentes nutritivos:
- La lactosa pasa a ser ácido láctico lo que produce una acidificación y hace que las proteínas de la leche coagulen;
- Grasas y proteínas se transforman y se hacen más digeribles.
Todo este proceso le da su sabor, aroma y consistencia final y tan característico del yogur.
Valor nutricional
Es muy similar al de la leche; salvo la lactosa debido a su transformación en ácido láctico. Rico en proteínas, calcio, vitaminas del grupo B y vitaminas A y D. En cuanto a su contenido graso, todo dependerá de si se trata de un yogur entero, enriquecido con crema, si es descremado.Su valor calórico está en función de la cantidad de grasa, pero también de los ingredientes adicionales: azúcar, edulcorantesa, frutas, cereales, frutos secos, etc.
Los pro y los contra de su consumo
- Los nutrientes del yogur se asimilan y aprovechan mejor que los de la leche, gracias a la fermentación producida por las bacterias acidolácticas.- Quienes padecen de intolerancia a la lactosa pueden cosnumirlo ya que la presencia de lactosa es mínima dada su transformación en ácido láctico. Las bacterias vivas de este producto, contribuyen a equilibrar la flora bacteriana del intestino y potenciar nuestro sistema inmunológico.
- Está muy recomendado tras un periodo de diarrea, la ingesta de antibióticos y para personas con problemas de digestión.