Cómo prevenir el cáncer de mama

Cómo prevenir el cáncer de mama

La detección precoz es importante, pero adquirir hábitos saludables también puede evitar su aparición.

En los últimos tiempos los medios de comunicación han dado información sobre la naturaleza hereditaria de algunos tipos de cáncer de mama y de pruebas que permiten detectar este gen que lo proovca. Sin embargo, el porcentaje de casos es mínimo. Además la mayoría de las mujeres que tienen ese gen no llegan a desarrollar el cáncer y no se sabe porqué.

Lo que sí se sabe es que el mero hecho de conocer de las posibilidades de padecerlo puede constituir un factor de riesgo para padecerlo realmente. Aunque también esto puede servir apra tomar las medidas necesarias de prevención.

La variable genética puede existir cuando en la familia más cercana, la mujer tiene dos o más casos de cáncer de mama. Con un análisis de sangre se puede saber si existe el gen. Se realizan controles médicos más estrictos y se toman medidas preventivas.

Causas ambientales

En la gran mayoría de los casos, no hay un solo factor sino que son un cúmulo de afctores que predisponen al cáncer. También hay grandes diferencias según cada país, las razas, las costumbres alimentarias, sanitarias, etc.

Como en cualquier tipo de cáncer, la inmunidad influye mucho en el riesgo de padecerlo, en la progresión y hasta en su cura. El cuerpo produce células todos los días anómalas que son eliminadas por células inmunes (linfocitos "natural killer"). Si alguna célula anómala se escapaa esta forma de exterminio, los ganglios linfáticos se encargan de destruirlas.

Nuestro sistema inmunológico está en alerta permanente. Si tenemos las defensa bajas, estas barreras no pueden protegernos, las células cancerosas se multiplican y se inicia el proceso canceroso. Muchas veces, extirpar la mayor parte del teido canceroso es suficiente oprque de lo que queda se encargan las defensdas. En otros casos, además hay que recurrir a otros tratamientos para eliminar los restos.

Causas externas

También pueden influir algunos medicamentos como los inmunodepresores, tomar corticoides de manera continuada), los virus (como el sida), o el stress mantenido de manera prolongada.

El cáncer de pecho es muy sensible a la estimulación hormonal, concretamente de los estrógenos. Un exceso de estrógeno puede elevar el riesgo. Además de los medicamentos hormonales que los contiene, los pesticidas y fertilizantes que actúan como estrógenos y alteran el equilibrio hormonal, afectando al ovario y la mama.

Otro factor de riesgo es la obesidad. Mujeres con un exceso importante de células grasas, los andrógenos (un tipo de células masculinas fabricadas opr la glándula suprarrenal) se convierten en estrógenos. Tener pocos hijos o ninguno y no amamantarlos aumenta la cantidad total de ciclos de ovulación y la exposición a los estrógenos de producción interna.

Amamantar te protege

Se ha comprobado que dar de mamar reduce el riesgo de cáncer de mama en proporción directa con los meses que dura la lactancia. porque cuando una mujer queda embarazada se produce un desarrollo de céluls de tejido mamario y, si no se da de mamar, esa transformación no se completa.

¿Qué es normal y qué no?

- Bultos: Es normal que al palparnos notemos pequeños bultos que cambian de tamaño según la fase del ciclo menstrual.

- Quistes: Haber tenido uno o varios quistes de líquido claro o un tumor sólido benigno en la mama, no predispone a padecer un cáncer posterior.

- Dolores: Por lo general, el dolor no guarda relación con el cáncer.

- Secreción: Si no hay lactancia reciente, y hay secreción por el pezón, se debe consultar al medio inmediatamente.

- El crecimiento de un bulto especialmente si es duro y no se desplaza con facilidad al tocarlo con los dedos, requiere ser revisado por un especialista.

- Los cambios en la textura de la piel, si se vuelve rugosa, enrojece sin motivo o dule, deben ser revisados por el médico.

- Un ganglio duro o grande en la axila es también motivo de consulta con el médico.

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