Consecuencias en la salud
La relación más directa entre el consumo de sal y la salud está relacionada con la presión sanguínea. Está comprobado que el consumo excesivo de sal contribuye a desarrollar la hipertensión arterial. Además, la sal en exceso también esta vinculada con otros trastornos como la insuficiencia cardíaca o el agravamiento del asma en personas que lo padecen.Consumir poca sal, o poco sodio, no solo no es dañino sino que es altamente recomendable para lograr una salud plena.
La sal presente en todos los alimentos
El cloruro de sodio es la fuente primaria de sodio en las comidas. Los alimentos lo contienen naturalmente en pequeñas cantidades. La sal que por naturaleza contienen las carnes y otros alimentos son de por si suficientes para los requerimientos del cuerpo.Por lo tanto no existe razón alguna por la cual una persona, sufra o no de hipertensión, deba agregar necesariamente sal a las comidas una vez servidas. Es mucho más saludable utilizar sustitutos de la sal u otro tipo de condimentos que no tengan en su composición agregados de sal. Una manzana contiene 1 miligramo de sodio, 100 gramos de pollo aportan 86 miligramos.
Consejos para una presión arterial sana
- Elegir y preparar las comidas con menos sal.- Mantener un peso saludable: La presión sanguínea sube si aumenta el peso corporal y disminuye si ese exceso se reduce.
- Aumentar la actividad física: Ayuda a bajar la presión a la vez que reduce el riesgo de otras enfermedades crónicas y ayuda a controlar el peso.
- Consumir frutas y verduras: Contienen poca sal y pocas calorías, también son ricas en potasio. El potasio ayuda a disminuir la presión sanguínea.
- Consumir alcohol con moderación, porque el consumo está asociado con altos niveles de presión arterial.
- No fumar.
- Leer las etiquetas de información nutricional de los productos alimenticios.
- Usar hierbas y especias para saborizar las preparaciones culinarias (pimienta, aceite, vinagre, limón).
- Los helados y postres elaborados poseen un alto contenido de sal.
- Tomar agua corriente o soda (agua gasificada). Si es imposible evitar el consumo de aguas minerales, elija aquellas con bajo contenido de sodio.
- Los alimentos clasificados como de bajo contenido de sodio deben contener 140 miligramos, lo que representa el 5% del valor diario requerido por el organismo.
- Los aderezos como la salsa de soja, el ketchup, la mostaza, los pickles y las aceitunas contienen altas cantidades de sodio, evítarlos o suplantarlos con la hierbas o especias.