Los humanos mantenemos la temperatura corporal constante. La temperatura normal de nuestro cuerpo se sitúa en torno a los 37 grados con oscilaciones fisiológicas; es más baja por la mañana y alcanza su máximo entre las 16 y las 18 horas de la tarde.
Puede llegar hasta los 37,7º C, pero esta variación es perfectamente normal. El mantenimiento de los límites se gestiona desde el cerebro. Para ello recibe información desde distintas partes del cuerpo por medio de los termoreceptores y pone en marcha los mecanismos adaptativos. Si hace mucho frío activa los necesarios para elevar la temperatura -tiritar, vasoconstricción- y si hace mucho calor acciona los mecanismos de refrigeración y disipación del calor, como el aumento de la frecuencia respiratoria, cardiaca y de la circulación sanguínea en la piel, la vasodilatación de la red sanguínea de la piel y aumento de la transpiración.
El aumento de la temperatura corporal
Causas ambientales- Temperatura ambiental alta
- Humedad atmosférica elevada
- Sobrecarga de calor por radiación
Causas endógenas - Fiebre
- Esfuerzo muscular por trabajo o deporte
- Hipertermia maligna
Colapso por calor
Los trastornos provocados por el exceso de calor en el organismo son frecuentes, pero de escasa gravedad. Los casos leves, se caracterizan por calambres que aparecen en personas que realizan una actividad física prolongada en ambientes calurosos y húmedos. Más importancia tiene el "agotamiento o colapso por calor". Se produce un fallo en los mecanismos cardio-circulatorios de adaptación al calor, pero se mantiene una buena respuesta del centro termorregulador hipotalámico. Aparecen síntomas como debilidad, cansancio, dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos. Esta situación puede progresar hasta la incoordinación muscular y pérdida de la consciencia. El afectado está pálido, sudoroso, pero su temperatura se mantiene normal o ligeramente elevada.En estos casos:
- Colocar al afectado en lugar fresco y ventilado a la sombra.
- Ponerlo acostado boca arriba y ligeramente incorporado.
- Aplicarle compresas de agua fría en cabeza, nuca, cara y pecho.
- Darle a beber agua fresca con un poco de sal a pequeños sorbos.
- Debe ser visto por un médico para vigilar su evolución.
Golpe de calor
Si no se solucionamos a tiempo a un colapso por calor, cuando quien lo sufre es vulnerable o el calor es excesivo, se produce el cuadro más grave: el golpe de calor. Si no se actúa con rapidez y adecuadamente se origina un fallo multiorgánico que puede derivar en el fallecimiento del paciente. En el golpe de calor la temperatura es muy elevada -mayor de 39-40 grados- la piel está seca y caliente, se va perdiendo la consciencia y se entra en coma.Nos encontramos ante una urgencia vital: Hay que trasladar al enfermo a un hospital lo más rápidamente posible. Aunque se trate a tiempo, la mortalidad es elevada y son frecuentes las secuelas neurológicas y de otro tipo en quienes sobreviven. Hasta que reciba la atención médica adecuada, se le pueden aplicar compresas de agua fría y darle de beber agua a pequeños sorbos.
Aunque cualquier persona puede sufrir los efectos del calor excesivo, hay algunas personas más vulnerables:
- Mayores de 75 años y menores de 6 años.
- Recién nacidos.
- Obesos, diabéticos, hipertensos, y personas con afecciones cardiacas y respiratorias.
- Deportistas que realizan esfuerzos prolongados con temperaturas elevadas.
- Personas en tratamiento con diuréticos, tranquilizantes y antidepresivos.
Más vale prevenir que curar...
La mejor medida es la prevención, evitando el efecto del calor en cualquiera de sus formas. Por eso hay que adoptar medidas preventivas.En casa
- Cerrar las ventanas y poner la casa en penumbra
- Permanecer en las zonas más frescas de la casa
- Beber agua y jugos de manera abundante sin esperar a estar sedientos.
- Darse duchas frescas varias veces si es necesario.
- Evitar el alcohol y las comidas pesadas, calientes y condimentadas.
- Usar ropa fresca, de algodón, holgada y de colores claros.
- No realizar ejercicio físico fuerte.
Si salimos a la calle
- Caminar por la sombra.
- Llevar ropa fresca.
- Beber con frecuencia.
- Evitar el uso del automóvil en las horas de más calor.
- No dejar nunca en el automóvil niños, ancianos o discapacitados. las temperaturas que se alcanzan en el interior puede llegar a los 50º C a una velocidad increíble por no hablar de la falta de oxígeno.
- Pasear por los shoppings donde haya aire acondicionado. Es una buena manera de pasar el rato y no agobiarse con el calor.
Si vamos al monte o la playa
- No exponerse al sol en las horas centrales.
- Cubrirse la cabeza y llevar ropa suelta.
- Protegerse bajo la sombrilla.
- Bañarse con frecuencia.
- Remojarse la cabeza, la cara y nuca.