La enfermedad de Parkinson

ImageEs una enfermedad degenerativa que consiste en la muerte de las neuronas productoras de la dopamina, necesaria para la adecuada coordinación de los movimientos. La causa de la enfermedad sigue siendo desconocida.

ImageEs una enfermedad degenerativa que consiste en la muerte de las neuronas productoras de la dopamina, necesaria para la adecuada coordinación de los movimientos. La causa de la enfermedad sigue siendo desconocida, aunque se cree que existe cierto patrón hereditario familiar.

El Parkinson se caracteriza por rigidez progresiva, lentitud primero y luego falta de movimientos (de brazos, en la escritura, desaparece el parpadeo, etc.), postura encorvada y temblor. El temblor es el signo más conocido de la enfermedad de Parkinson, pero no todas las personas mayores que tiemblan tienen enfermedad de Parkinson; un temblor muy frecuente es el temblor senil, que es hereditario y que no se mantiene estable.

En los enfermos con Parkinson se ralentizan todos los movimientos y la expresión verbal, lo que conduce a pensar que también sus capacidades mentales están alteradas y que sufren demencia. Pero el paciente conserva su lucidez, prisionero de su cuerpo, donde se alterna la lentitud y rigidez con otros normales. Se trata de un ritmo irregular, muy cruel con el enfermo y que muchas personas de su entrono no pueden soportar, y les cuesta a veces comprenderlo. El enfermo con Parkinson pasa por momentos en los que se encuentra normal con otros en los que presenta mucho temblor o mucha lentitud. El rostro puede ser amímico, sin expresión, lo que no significa que el paciente no entienda, sienta y comprenda todo lo que ocurre a su alrededor.

Es importante acudir cuanto antes al especialista y seguir de manera rigurosa el tratamiento, pues en esta enfermedad es muy eficaz, y comentar al médico todo lo relacionado con su administración: cuándo parece que deja de hacer efecto, si se presentan otros síntomas o movimientos raros, etc., porque existen diferentes fármacos que son efectivos en este trastorno.


Recomendaciones útiles

ImageLas recomendaciones para los familiares de personas con Parkinson son las siguientes:

- Realizar ejercicio, ya que junto con la medicación mejora la calidad de vida gracias a la disminución de la tensión y la rigidez del enfermo. Hay que animarle a que camine cada día.

- Valorar las fuerzas y capacidades del enfermo.

- No insistir en las cosas que no puede hacer.

- Implicarle en la toma de cualquier decisión que le concierna.

- Evitar estresarle más mostrándonos impacientes.

- Distribuir las tareas y actividades del día en etapas cortas y sucesivas a fin de facilitar su realización.

- No olvidar que una persona con Parkinson no puede hacer dos cosas a la vez y que necesita ejecutar cada movimiento de forma consciente.

- Favorecer el descanso. Las tareas cotidianas exigen más tiempo y energía a un enfermo con Parkinson que a cualquier otra persona. Es esencial que descanse y recupere la fuerza necesaria para llevarlas a cabo. Por su parte, la familia debe ser respetuosa cuando el enfermo se muestre cansado, algo que sucede con rapidez.

- Reservar los momentos en que el medicamento produce su máximo efecto para la realización de las actividades que requieran más movimientos, como la higiene personal o el vestirse.

- Los problemas de incontinencia son debidos a la lentitud con que la persona enferma se dirige al baño, que debe estar lo más próximo posible a la habitación donde el enfermo pasa la mayor parte del tiempo.

- Si el paciente tiene dificultades con el lenguaje, hay que mirarle de frente y prestarle toda la atención, dándole tiempo para pronunciar las frases, sin interrumpirle ni hablar por él. Hay que indicarle con un movimiento de la cabeza que se le ha entendido o, en caso de duda, repetirle lo que se cree haber entendido y preguntarle si era eso lo que quería decir.


El manejo de las personas con problemas del habla

El logopeda es el profesional adecuado para estos problemas, pero la familia o cuidadores pueden ayudar. Estos son algunos consejos para ayudar al paciente afásico:

- Asegurarse de que puede oír y ver bien.

- Hablarle a la cara y señalarle las cosas u objetos si no los entiende bien.

- Hablar lentamente con frases cortas y sencillas. Intentar hacer preguntas que se puedan responder con un sí o un no.

- Es muy útil iniciar la palabra o frase para que él pueda completarla a continuación. No corregirle continuamente y hacerle ver lo que es capaz de hacer.

- Proporcionarle libros, revistas, fotos y/o recuerdos personales.

- Faciliar el que siga recibiendo visitas de familiares o amigos, participando en las conversaciones y siempre teniendo en cuenta que está presente y puede entender.

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