Simone de Beauvior, fue una feminista francesa, más reconocida en Estados Unidos que en su país natal. Te presentamos unas líneas sobre su vida y su obra para que puedas reflexionar y conocerla un poco más.
Simone de Beauvoir nació en París en 1908, en el seno de una familia burguesa acomodada y muy católica. Desde joven se rebeló, formándose como una mujer comprometida de intelecto muy inquieto y de una actitud independiente. En 1929, conoce a Jean Paul Sartre, un famoso filósofo del existencialismo, cuando ambos eran profesores de Filosofía en la Sorbona. Ella misma dice que Sartre fue decisivo en su vida, hasta el punto de referirse a él como "el acontecimiento fundamental de mi existencia". Dentro del vínculo emocional e intelectual que mantuvo con el letrado, forjó sus teorías relacionadas con el género y con la pareja, por las que ella ha sido considerada una de las grandes teóricas feministas.
En 1943 deja su labor de docente en filosofía para incorporarse al equipo de la revista Tempes Modernes, la cual era dirigida por Sarte. Viajó mucho para conocer diversas realidades y ampliar sus horizontes. Fue a la Unión Soviética, a Cuba, a China y a Estados Unidos. En su primera novela, "La invitada" (1943), trató los dilemas existencialistas de la libertad y la responsabilidad individual, que seguirán apareciendo en novelas posteriores como "La sangre de los otros" (1944) y "Los mandarines" (1954), por la que consiguió el Premio Goncourt.
Si bien su inclinación filosófica siempre fue de izquierda y muy influida por el existencialismo, entra en crisis ante las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Esto se expresa en el cambio de rumbo que toma en su escritura. Antes del final de la Guerra había escrito varias novelas, la primera es "La Invitada" (1943), donde explora la relación de pareja y la infidelidad, pero además abarca los conceptos de libertad y de conciencia individual, así como la concecuente libertad que ambas ideas implican. Sin embargo, luego de la guerra abandona este género para incursionar más en la autobiografía en busca de una introspección y de un autoreconocimiento, marcadas por sus tesis existencialistas. Entre las que destacan "Memorias de una joven de buena familia" (1958) y "Final de cuentas" (1972).
Durante el periodo de la ocupación alemana, años en los que ella y su compañero Jean-Paul Sartre apenas manifestaron ninguna inquietud política, convencidos, ya en 1941, de que los estadounidenses iban a sacarles las castañas del fuego y lo mejor era esperar en casa, escribiendo novelas, obras de teatro o reflexiones filosóficas, todo salpicado de "amores contingentes" -el que mantenían Jean-Paul y Simone era un "amor necesario"-.
Por otra parte, donde más se encuentran las tesis feministas es en sus ensayos, siendo el más importante "El segundo sexo" (Deuxième sexe) de 1949, en el que aborda la alienación femenina desde una perspectiva sociohistórica y filosófica. Esta obra constituye un estudio detallado y amplio del papel de la mujer en la sociedad a través de todos los tiempos. Desenvuelve en ella la tesis de que, al ser la mujer invariablemente considerada sólo con relación al hombre, ocupa por ello una posición secundaria e inferior en el orden sexual, social e intelectual. A pesar de esta obra, siempre se recuerda a Simone en función de Jean Paul Sartre y a la sombre de éste.
Escribe "La ceremonia del adiós" (La cérémonie des adieux) en 1981, un año después de la muerte de Sartre. Esta última es una reflexión estremecedora sobre la enfermedad y los momentos postreros del que fuera su compañero. Finalmente, Simone de Beauvoir muere el 14 abril de 1986, en París.
Hoy, a través de biografías, testimonios y análisis, la "pareja libre" que simbolizaron Sartre y Beauvoir es criticada por unos y otros. No fueron tan "resistentes" como ellos decían, no fueron tan "libres" como parecían, no tuvieron tanta razón como se creía. Es más, la Historia ha ridiculizado muchas de sus tomas de posición, buena parte de sus críticas a Camus, Aron o Merleau-Ponty. El marxismo ya no es el sistema filosófico, sino uno más entre ellos, como ese existencialismo del que ellos fueron los profetas; los países comunistas cuya revolución apoyaron con su presencia -Rusia, Cuba, China, Viet-nam- son hoy, o bien paraísos del capitalismo salvaje, o bien ejemplos ruinosos de adonde puede conducir una teoría cuando se hace caso omiso de la realidad. Jacques-Pierre Amette, en el semanario Le Point, se atreve a preguntarse si "Sartre y Beauvoir no serán los Ginger Rogers y Fred Astaire del existencialismo".
"Todos los hombres son mortales" es un ejemplo de "novela filosófica", igual que lo es "Los mandarines", donde se pone en escena el antagonismo entre Sartre y Camus a través de personajes reales. Y "Memorias de una joven formal" es donde nos cuenta que "Sartre correspondía al deseo que formulé cuando tenía 15 años: era el doble en el que reencontraba, llevadas a la incandescencia, todas mis manías. Con él siempre podría compartirlo todo. Cuando nos separamos a principios de agosto sabía que nunca más iba a salir de mi vida".
Todo un mundo intelectual es evocado en estas memorias y en los volúmenes siguientes - "La fuerza de la edad" (1960) y "La fuerza de las cosas" (1963)- y eso, sumado a esa actitud públicay a la influencia de sus reflexiones feministas, han convertido a Simone de Beauvoir en un mito.
Un coloquio internacional reunirá en París, del 9 al 11 de enero de 2008, a especialistas del mundo entero para discutir la actualidad de su obra. Danièle Sallenave publica una biografía crítica - "Castor de guerre" - en Gallimard, editorial que también publica un volumen hagiográfico: Simone de Beuvoir, écrire pour temoigner, concebido por Jacques Deguy y Sylvie Le Bon de Beauvoir, hija adoptiva de la escritora. Y la misma editorial reedita de Beauvoir un texto de 1948 que estaba agotado: "El existencialismo y la sabiduría popular".
Su obra
Ensayos"Pyrrhus et Cinéas" (1944)
"Pour une morale de l'ambigüité" (1947)
Novelas
"Le sang des autres" (1944)
"Tous les hommes sont mortels" (1947)
"L'Amérique au jour le jou" (1948)
"Les mandarins" (1954)
"La femme rompue" (1967)
"La vieillesse" (1970)
"Quand prime le spirituel" (1979)
"La cérémonie des adieux" (1981)
Memorias
"Mémoires d'une jeune fille rangée" (1958)
"La force de l'Åage" (1960)
"La force des choses" (1963)
"Tout compte fait" (1972)