La ex capital de la antigua Yugoslavia siempre ha estado en el centro de disturbios. Pero, en la actualidad, vive un renacer en donde busca dejar atrás las épocas turbulentas del siglo XX. Su gente es alegre, con ganas de divertirse y lo consiguen porque Belgrado es una de las ciudades con más diversión de Europa. 
La ex capital de la antigua Yugoslavia, por su situación en la periferia de diversos imperios, siempre ha estado en el centro de disturbios. Pero, en la actualidad, vive un renacer en donde busca dejar atrás las épocas turbulentas del siglo XX. Su gente es alegre, con ganas de divertirse y lo consiguen porque Belgrado es una de las ciudades con más diversión de Europa.La historia de la ciudad queda plasmada en la Fortaleza de Belgrado, en la colina sobre la boca de los ríos Sava y Danubio. Es un complejo de varias fortificaciones construidas y derruidas desde la época de los celtas. La gran mayoría de las construcciones datan del siglo XVII. Alrededor de la fortaleza, el parque Kalemegdan es el lugar favorito de esparcimiento de los habitantes de esta ciudad. En el Museo Militar (Vojni Muzej) podrás realizar un recorrido por la historia bélica del país.
En Belgrado, la ciudadela se divide en la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. Las dos entradas principales son las puertas Stambol y Sahat. En la parte alta luce Sahat-kula, la Torre del Reloj, de la segunda mitad del siglo XVIII y usada por los turcos como torre de vigilancia. El Museo de la Fortaleza expone el desarrollo de la muralla desde sus orígenes.
En la parte alta hay numerosas puertas y monumentos. Sobre un pedestal, se encuentra la figura Pobednik, de un guerrero con una espada y un halcón, realizada por Ivan Mestrovic. Esta figura es el emblema de la ciudad. No te olvides tomarte una fotografía a sus pies...
La Ciudad Baja y la Ciudad Alta se comunican a través de un baluarte del siglo XVIII. La Puerta de Carlos VI, conquistador de Belgrado, era la entrada ceremonial a la ciudad. La torre medieval Nebojsa, de 1460, fue un foco de resistencia a la invasión turca. Los turcos le prendieron fuego, quemándolo todo y luego lo utilizaron como cámara de tortura.
Skadarlija es la zona bohemia de Belgrado, donde se reunían intelectuales y artistas en el siglo XIX. La calle Skadarska congrega a músicos callejeros, cuentacuentos, mimos y leedores de cartas. Encontraremos locales a la última, cafetines y las famosas tabernas, 'kafanes', donde se reunían pensadores y artistas que se han convertido en restaurantes de lujo con música folk.
El Belgrado decimonónico permanece vivo en Kosancicev Venac y Dorcol. Allí se encontraba el centro administrativo y político de Serbia durante el reinado del príncipe Milos Obrenovic. La Catedral ortodoxa era el epicentro de todas las instituciones. Kosancicev Venac, con sus calles de piedra, patios y pequeñas casas, se alternan con palacios y mansiones del siglo XIX y nuevas edificaciones. La Casa de Manak es el último ejemplo de una casa del antiguo Belgrado.En su interior guarda parte de la colección del Museo Etnográfico.
Dorcol es la zona más antigua de Belgrado, conocidos como barrios turco y judío. Allí vivían serbios, croatas, turcos, austriacos, judíos y griegos. El edificio más antiguo (data de 1724) se puede ver en la calle Cara Dusana 10. Del siglo XIX se conservan los edificios que hoy alojan el Museo de Vuk y Dositej y la Academia de Pedagogía, la Mezquita Bajrakli y la iglesia Aleksandar Nevski. La fuente Cukur Cesma fue levantada en memoria al incidente ocurrido allí en 1862, cuando un muchacho serbio fue asesinado. Esto provocó el enfrentamiento entre serbios y turcos y su salida definitiva.
La avenida peatonal Kneza Mihaila es una de las más antiguas, llena de mansiones burguesas de 1880. En la actualidad es la principal vía comercial de la ciudad.
La calle desemboca en la plaza de la República, rodeada de cafés y con mucho ambiente por la noche, cuando suele haber actuaciones. Aquí se encuentra el Teatro Nacional y el Museo Nacional.
Puedes visitar la casa del Premio Nobel Ivo Andric, en la calle que lleva su nombre. En la misma calle verás una estatua que lo recuerda.
Tendrás que manejarte en dinares. Para moverte por la ciudad usa el billete único que te sirve para tranvías, trolebuses y autobuses. Para más información, puedes acercarte a las Oficinas de Turismo en el aeropuerto, en la estación principal de tren y en el centro de la ciudad.
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