Praga: Un paseo por el Este



Te invitamos a conocer una de las ciudades más bellas de Europa del Este. Praga está llena de encanto, color, música, misterio y religiosidad. Acompáñanos a dar una vueltita por sus calles.

Lo mejor de esta gran capital centroeuropea es su total accesibilidad: se puede llegar a pie a cualquier parte del casco antiguo. Esto se debe en gran medida a la visión de Carlos IV que a mediados del siglo XIV dio las pautas para crear un Camino Real que atravesara el río Moldava. Una sucesión de calles, donde se entremezcla el mejor barroco, con el art nouveau más atrevido salpicado de una curiosa arquitectura cubista y que todavía constituye el principal atractivo turístico de la ciudad.

Mala Strana: fusión entre clásico y vanguardia

Uno de los secretos mejor guardados de la zona del castillo es el monasterio de Strahov, en cuya biblioteca se guardan libros hechos de madera de árboles autóctonos. Es un lugar misterioso, muy tranquilo. En uno de los rincones apartados del barrio se esconde el callejón del Nuevo Mundo, un conjunto de casas medievales que parecen ancladas en una cápsula del tiempo. Si te quieres evitar subir la cuesta que comunica el Castillo con el río, puedes utilizar el tranvía 22 o cualquier otro que haga esta ruta.

Escenario de lujo

El Camino Real atraviesa Mala Strana (la pequeña ciudad) a través de la calle Nerudova, que prácticamente llega hasta el río Moldova. La calle no está dedicada al poeta chileno que todos conocemos, sino al escritor en el que este se inspiró para cambiarse el nombre.

Aquí se concentran muchos de los grandes palacios de Praga, hoy convertidos en embajadas o sedes de organismos oficiales. Pero el mayor encanto de este barrio son sus callejuelas donde cada edificio esconde alguna sorpresa. Entra dentro del patio de Karmelitska, 25. En su interior se esconden los maravillosos jardines de Vrbovska Zahrada. Al salir resulta inevitable pasar a la iglesia que guarda el famoso Niño Jesús de Praga, la imagen más venerada de esta parte del mundo.

En la cercana calle Trziste no dejes de subir a los tejados del exclusivo hotel Aria, totalmente dedicado a la música, desde donde se domina una de las mejores vistas de la ciudad antigua y se pueden descubrir muchos de estos jardines secretos; como el del palacio Wallenstein, que ahora ocupa el senado. Pero al mismo tiempo te puedes encontrar con restaurantes populares con mucho ambiente que contrastan con el lujo del Square, frente a la iglesia de San Nicolás.

Nove Mesto

La zona de Kampa al borde del Moldava es donde podrás ver lo poco que queda de los destrozos que ocasionaron las últimas inundaciones. También es una zona de contrastes, como la calle Velko Prevorske, donde frente a la magnífica fachada de la embajada francesa se mantiene un inmenso conjunto de graffiti dedicado a John Lennon. Esta parte de la ciudad es muy conocida por sus restaurantes, desde los sofisticados y supermodernos como Kampa Park y el Hergetova Chelna, con su curiosa fuente meona, a cervecerías tradicionales como Vojanuv Dvur.

Plaza Wenceslao

La inmensa plaza Wenceslao que más parece un bulevar, es el corazón de Nove Mesto, la ciudad nueva, pero ya existía en tiempos de Carlos IV. Frente al Museo Nacional y a la estatua ecuestre de San Wenceslao han tenido lugar los acontecimientos más trascendentales de la historia de la República Checa, comenzando por la Revolución de 1848. Después vendría la declaración de la independencia de Austria en 1918, las protestas contra la invasión de los tanques rusos en 1969 y las manifestaciones que provocaron la caída del sistema comunista hace quince años. Ahora se ha convertido en el lugar de encuentro más popular para los praguenses.

La plaza está rodeada de cafés con estilos muy diferentes. La gente suele quedar en la boca de la estación de metro Mustek que desemboca en Na Prikope, la calle de tiendas más popular de Praga, donde no falta ninguna de las marcas internacionales.

La calle termina en la plaza de la República. Aquí, frente a frente, están dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: la torre medieval de la Pólvora, una de las puertas originales de las murallas que rodeaban Praga (a muy poca distancia de aquí, en Jindriska, hay otra torre convertida en un centro cultural) y Obecni Dum (la casa municipal), una obra maestra del modernismo checo que alberga en su interior un bonito café, un restaurante y una famosa sala de conciertos. Si te interesa el modernismo, a dos pasos, en la calle Panska, tienes que ver el museo dedicado a Alphons Mucha, uno de los grandes artistas de este movimiento.

Sitios de moda

Justo al lado, en la calle Rytirska es donde actores, aspirantes a modelo y estudiantes suelen encontrarse. Sus lugares favoritos son el K. y el Café Café. Al final de la calle hay un edificio cubista conocido como el de la Virgen Negra, donde acaba de reabrir el museo del Cubismo.

Muy cerca, en Havelska, está el mercado al aire libre más grande de la ciudad. En esta parte de Praga es imposible que te aburras. A cada paso te vas a encontrar con algo curioso. Antes de entrar en la misteriosa iglesia de Jungmannovo Namesti, fíjate en una farola cubista de la derecha. Un poco más adelante, un pasadizo desemboca en el jardín secreto de los franciscanos, Frantiskarska Zahrada, uno de los muchos lugares mágicos de esta ciudad.

Paseo por la ciudad vieja

A pocos metros de la calle Karlova, que comunica el célebre puente de Carlos y la plaza Staromestské, surge otro Praga mucho más íntimo y fascinante. No dejes de entrar dentro de los patios de las casas renacentistas que vayan surgiendo en tu camino. Prueba en Kolzna nº 1 y verás con qué sorpresa te encuentras. Tampoco pases de largo por las iglesias de la zona.

En casi todas habrá alguien cantando o tocando música clásica. Las más espectaculares son las que integran el complejo Clementinum. Cuando llegues a la plaza de Stare Mesto, frente al reloj astronómico, en el nº 29 está el hotel U Prince. Puedes subir a comer o tomar algo a la terraza del tejado que tiene una vista espectacular de la torre del Ayuntamiento y de todo el conjunto.

Como contraste a ese ambiente turístico, puedes disfrutar de la tranquilidad de la cercana plaza Btlemske, que está rodeada de pequeños restaurantes tradicionales.

El cercano barrio judío es conocido por sus cementerios históricos y su media docena de sinagogas. Pero esta zona que se extiende alrededor de la calle Paris es ahora también el centro del Praga más elegante y lujoso. La gente más guapa de la ciudad frecuenta lugares como Pravda o Barock. Pero sólo tienes que acercarte a la calle Siroka para encontrarte con el Kafka (en el nº12), donde todo sigue casi como en la época de este escritor, incluidos los precios.

La plaza Carlos

La plaza Carlos aparece de pronto, como un inmenso jardín en medio de la ciudad. Durante muchos siglos fue la plaza del mercado donde se compraban y vendían animales, aunque Carlos IV la utilizaba una vez al año también para mostrar su colección de reliquias. Alrededor de la plaza fíjate en algunos edificios curiosos como el Nuevo Ayuntamiento, una bonita construcción gótica. En el otro extremo está la casa donde vivía un siniestro alquimista que se relaciona con el personaje literario de Fausto. Y entre las dos, la iglesia y el colegio de los jesuitas. Una vez más, lo más interesante surge callejeando por los alrededores.

En Ke Carlovu, Nº 20, te llamará la atención la preciosa Villa Amerika que ahora aloja el museo dedicado a Dvorak.. Entre la plaza Carlos y el río Moldava están mucho de los mejores restaurantes de Praga. El más popular es la cervecería tradicional U Fleku.

De compras

Lo más típico es comprar cristal de Bohemia, pero también lo más incómodo. Si buscas algo original, en las tiendas de la Cadena Blue puedes ver los últimos diseños. Mucho más práctico y atractivo son los juguetes y objetos de madera que te vas a encontrar en las tiendas de la cadena Manufaktura. Una muy céntrica está en Melantrichova, 17. También siguen siendo atractivos de precio los Cds de música clásica. En el rastro de Rijna Nam además de marionetas, puedes encontrar todo tipo de objetos y recuerdos de Europa del Este.

El otro Praga

Si quieres aventurarte por ese otro Praga fuera del centro histórico, te sugerimos tres barrios con personalidad propia. En Smichov, alrededor de la estación de metro Andel se está forjando el Praga del futuro.

En Zizkov, busca la excéntrica torre de Telecomunicaciones, decorada con niños de colores. Se puede subir para ver la vista y luego explorar la mayor concentración de bares y restaurantes baratos.

Vinhorady es uno de los barrios residenciales con más encanto. Está lleno de edificios modernistas, el más llamativo es la iglesia del Sagrado Corazón, diseñada por Plecnik en 1928, en la plaza principal.

Moneda: Euro

Idioma: El idioma oficial es el checo, aunque también se habla el alemán, el eslovaco y el inglés.

Vacunas: No se exigen vacunas específicas.

Requisitos: Pasaporte y DNI.

Dónde informarte

www.visitczechia.com
www.a-zprague.cz
www.prague-info.cz

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