Cuando las canas aparecen

Seguro que alguna vez te has encontrado una cana en medio de tu cabellera y has pensado: ¡qué horror! Sí, lamentablemente son un indicio de que el cuerpo envejece y es un proceso natural. También es una manifestación de lagunas dolencias y el stress. La mitad de las personas de más de 45 años encanecen. Es un proceso irreversible y depende de procesos hereditarios el tener más o menos canas.

Estamos envejeciendo

En general, la aparición de las canas en el cabello no es más que un síntoma que anuncia el natural envejecimiento del ser humano. En la mayoría de los casos, la canicie es consecuencia de una sucesión de hechos fisiológicos en los que participan genes, proteínas y enzimas. Con el paso del tiempo, el mecanismo biológico encargado de pigmentar la cabellera deja de funcionar y desaparece el tinte natural del pelo.

El color del pelo es un rasgo distintivo de cada hombre y de cada mujer. Su intensidad y pigmentación varían con la edad del individuo. Generalmente, el pelo sufre un proceso que lo oscurece entre la infancia y la adolescencia. Después la tonalidad del cabello alcanza una fase estacionaria previa a la aparición de las primeras canas, con la llegada de la madurez.

Esta decoloración natural se conoce como canicie fisiológica o senescencia. La misma obedece a una disminución progresiva en la producción de melanina. Es parte de un fenómeno que pasa por varias etapas antes de que los melanocitos dejen de funcionar por completo. Este proceso es irreversible y provoca la pérdida gradual y no uniforme del color de la cabellera.

La calidad del pelo también disminuye con el tiempo. Por eso, las canas no tienen la misma fuerza que el pelo anterior. La falta de brillo, los cambios en el grosor y su falta de flexibilidad son características propias de este cambio. Todo ello puede llevar a la caída del cabello.

Por este proceso irremediable, el pelo se vuelve blanco y traslúcido. Lo que es curioso, ya que sin pigmentación los cabellos deberían ser transparentes, como las uñas; pues la queratina, sustancia orgánica que conforma pelos y uñas, es así. La causa de que las canas se vean de color blanco obedece a fenómenos ópticos.

Las canas y las razas

Las primeras canas llegan antes en las personas blancas y en los de rasgos orientales. En ambos casos, los primeros indicios de canicie suelen darse a una edad de entre 30 y 40 años. Un hombre o mujer de estas dos razas presentará la mitad de su cabello canoso a los cincuenta años. Las personas de raza negra empiezan a sufrir este proceso de decoloración más tarde, a partir de los 45 años.

Las primeras canas aparecen salpicando el tapiz capilar de forma diseminada y difusa. Un fenómeno curioso mientras aparece la canicie es la conversión discontinua del cabello de color normal en blanco, por partes y, a veces, separado. Es la denominada 'canicie anular'. En todos los casos, la aparición de cabellos blancos empieza a manifestarse en las regiones temporales, a la altura de las sienes, más tarde por la coronilla y, finalmente, abarca toda la cabeza. Además, en un nivel más avanzado, se pueden extender a la barba, pecho, axilas, brazos y zonas genitales.

Canicie prematura

Existe un reducido número de casos en los que la canicie se da de forma prematura, en individuos caucásicos que aún no han cumplido los 20 años y en otros de raza negra que no llegan a los 30. Estas canas precoces obedecen, en la mayoría de los casos, a un origen hereditario. Sin embargo, en ocasiones, el proceso prematuro de decoloración del cabello puede ser un indicio de la presencia de enfermedades como la anemia perniciosa o el hipotiroidismo - relacionadas con la falta de la vitamina B-12 en el organismo- o una secuela directa de la patología conocida en los anales médicos como de 'Basedow'.

En este sentido, también está argumentada la poliosis, un tipo de canicie prematura localizada. Se caracteriza por afectar, a un mechón concreto, que queda blanco en medio de la cabellera. Este tipo de canas responden a un proceso hereditario.

También hay casos en los que la canicie ha aparecido motivada por stress continuo. Un disgusto, la pérdida de un familiar muy querido, una fuerte presión laboral o personal también pueden provocar la aparición de las canas. Otro factor que influye en la aparición de canas antes de tiempo es el consumo de tabaco.

Cubriendo las canas

A pesar del inevitable y paulatino proceso de la canicie, existen una serie de soluciones cosméticas para reducir el impacto de las canas en el color de la cabellera. Se recomienda el uso de champús específicos para cabellos grises, que actúan devolviendo la pureza al color blanco. También existe la posibilidad del uso de la tintura para cubrir las canas. Esta opción no es recomendable al principio del proceso de decoloración. Cuando las canas significan menos del 30% del pelo, conviene disimularlas con tinturas semi permanentes.

Estos procesos son más suaves y cubren el pelo blanco dándole un aspecto de reflejos que no alterará el color natural de la cabellera y que respetará durante más tiempo la salud capilar. Estos no contienen peróxido ni amoniaco, por lo que generalmente no dañan en absoluto el cabello. Suelen perder su efecto tras aplicar entre 12 y 24 lavados.

Cuando las canas ya ocupan al menos el 50% de la superficie capilar, la solución son las tinturas permanentes que, en la mayoría de los casos, contienen productos químicos que utilizados incorrectamente, en exceso o sin control, pueden perjudicar la salud capilar e, incluso, provocar reacciones alérgicas en la piel.

Aunque las tinturas están sometidas a constantes pruebas de alergia e inocuidad y contienen una mínima concentración de amonios, siempre hay que comprobar que no nos causan ninguna alergia o reacción. Para averiguar si podemos utilizar estos productos, conviene hacer una sencilla prueba antes de usarlos por primera vez: se aplica una pequeña cantidad del mismo en la parte interior de la muñeca o detrás de la oreja. Si tras 24 horas no hay reacción alguna, el producto es válido para ser usado sin problemas.

Las afecciones más habituales que pueden aparecer son irritación de ojos, garganta y nariz o alergias y dermatitis. En este sentido, el principal responsable de las alergias provocadas por la sobre exposición a las tinturas artificiales es un colorante procedente de una sustancia llamada parafenilendiamina, otro derivado de un alcohol y el níquel.

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