Antes de comprarlas conviene consultar con un especialista y no correr riesgos innecesarios.
Los anteojos de sol sin homologación
Mientras la mayoría de la gente ha tomado conciencia sobre los efectos dañinos de los rayos ultravioleta sobre nuestra piel, no parece que lo ahyan hecoh en relación con el daño que provocan a los ojos. Siguen ciomprando gafas sin ningún tipo de homologación que pueden provocar daños irreversibles en los ojos.Lo más peligroso de exponerse a la radiación solar es que ésta se almacena en el cristalino y no se elimina. Al cabo de un tiempo produce daños terribles como las cataratas. La Organización Mundial de la Salud señala que, si a esta radiación se suma la degradación de la capa de ozono, en los próximos años se producirá un elevado incremento de las cataratas. También se producen otras patologías como úlceras epiteliales, degeneraciones corneales, edemas maculares y degeneraciones retinianas.
El filtro en las lentes solares
Los anteojos de sol no autorizados engañan al ojo, pues una lente oscura hace que la pupila se dilate más y esté más propensa a recibir la radiación solar. Así como existen cremas con factores de protección para la piel, también existen lentes solares con filtros que actúan en función de las necesidades de cada uno.Estos filtros van del 0 al 4. El 0 se utiliza para lugares de poca luz, el invierno, el cielo nublado y las fotofobias.
El filtro 1 se utiliza en ciudades con luz y sol pero no en cantidades elevadas. Por lo general, este lente tiene entre el 43% y el 70 % de absorción de la radiación.
El filtro 2 se utiliza para lugares con mucha luz, inclusive para inviernos muy luminosos. También para correr, para andar en bicicleta o para estar en el campo. Esta es la categoría más habitual.
El filtro 3 está previsto para veranos con mucho sol, para que cubran bien los ojos, la playa o al campo en días muy luminosos.
El filtro 4 es para alturas superiores a los 3.000 metros, sobre todo para la nieve. Está especialmente desaconsejado para conducir automóviles porque en un túnel, por ejemplo, limita la visión casi por completo.
Lo normal son las de filtro 2 y 3. La adquisición obedece también a la sensibilidad de la persona, pues no es la misma en un individuo de piel blanca que uno de piel oscura. No debemos dejarnos llevar sólo por la moda. La radiación se incrementa en función del lugar: en el agua un 30%, en la arena un 20% y en la nieve un 90%.
Frente a la exposición a la luz solar, debemos cuidar especialmente a los niños. Es poco frecuente ver a los pequeños protegidos, y mucho menos que lleven estos objetos en la playa. Así como les ponemos filtro solar para que no se dañe su piel, debemos cuidar de sus ojos colocándoles gafas protectoras adecuadas para niños.
Los niños tienen más posibilidad de quemaduras y su exposición al sol sin protección puede producir problemas en sus ojos en el futuro. Pueden tener anomalías en los párpados y en los lacrimales y la mayoría de veces sus padres no saben por qué sucede.
Recomendaciones a la hora de comprar
- Atender a la marca 'CE' como estándar mínimo de calidad.- Deben cumplir el estándar europeo sobre gafas de sol (EN 1836: 1997).
- Que tenga especificado el número de categoría de filtro (factor de absorción). Pedir la opinión de un profesional cuando vayamos a comprar.
- Deben tener filtros para la radiación UVA (con garantía demostrable).
- Preferir las lentes de alta calidad. Lo barato puede salir caro...
- Lo mejor es con la mayor protección lateral posible.
- En el caso de ser miope, hipermétrope o astígmata, tener en cuentala compensación óptica de las lentes en el caso de adquirir anteojos de sol graduados.
- No están fabricadas para proteger el ojo en la observación directa de los eclipses solares o para broncearse con rayos UVA.
- Son aconsejables el gris o el marrón porque son los que menos modifican las tonalidades.
- La gafa de sol en la graduación adecuada es recomendable para cualquier época del año en la que disfrutemos de actividades en el exterior.
- Utilizar estuches resistentes a golpes y caídas.