Mesas tradicionales y mesas con un toque de modernidad y osadía, también. Detalles, adornos, centros de mesa, cubertería... Ningún detalle queda librado al azar para poder lucir la mesa más linda.
Tonos marrones, amarillo y beige en accesorios muy navideños, el blanco níveo, el clásico rojo, cuadros escoceses, bordó y dorado y cristalería. Pequeños detalles como piñas y ramas pequeñas, un arreglo en verde, copas altas, muérdago, el servicio en perfectas condiciones.
Cada detalle cuenta y no necesitas gastar demasiado. Lo importante es buscar ideas, sacar las cosas que ya tenemos y combinar con algún elemento nuevo que nos interesa incorporar a la decoración o, simplemente, renovar, sin comprar nada.
Imaginación, cosas lindas y trabajar en la decoración de nuestra mesa sin temor a equivocarnos.
La ilusión y tu buen gusto son grandes aliados a la hora de elegir cómo decorar la mesa en la que celebraremos la Navidad.