Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, en el Día Mundial de la Poesía
La poesía es una de las expresiones más elevadas de la lengua y la cultura. Es la libertad absoluta del verbo y la creación, elemento constitutivo de la identidad y también, a menudo, ingrediente de la construcción de nuestra identidad personal, como la música, la danza o las artes plásticas.
La poesía también es el lugar donde se forja el profundo vínculo entre diversidad cultural y diversidad lingüística. Por su sonoridad, sus metáforas y su gramática, el lenguaje poético constituye un sólido baluarte contra el empobrecimiento cultural y lingüístico del mundo. Gracias a una fecunda apropiación de la lengua, la creatividad poética enriquece el diálogo entre culturas, que es garante de la paz.
Hace 12 años que la UNESCO empezó a celebrar el Día Mundial de la Poesía. En un mundo que está en plena mutación, sacudido por un vértigo de cambios y transformaciones sociales, los poetas acompañan los movimientos cívicos y atinan tanto a sacudir las conciencias por las injusticias del mundo como a conmoverlas por su belleza. Nosotros vemos también las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los breves mensajes que circulan por las redes sociales para conferir un nuevo aliento a la poesía y favorecer la creación y el intercambio de poemas o versos capaces de dilatar nuestra relación con el mundo.
La UNESCO lleva años trabajando para instituir instrumentos y textos que respondan a las dificultades de la mundialización en el terreno de la cultura.
La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 y la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de 2005 son herramientas concretas con las que la UNESCO alienta la difusión del patrimonio poético del mundo y puede asimismo estimular la creación poética. Es nuestro deber conservar la llama de esta energía poética y abrir los ojos a la función que cumple en el acercamiento entre los pueblos. Hoy exhorto a todos los Estados Miembros y a nuestros asociados de la red de Cátedras UNESCO, la Red del Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO y la sociedad civil a rendir homenaje a la poesía y a velar por que ocupe el lugar que le corresponde en los manuales escolares, los espacios públicos y las paredes de nuestras ciudades, como elemento central de nuestra vitalidad cultural colectiva.
Irina Bokova