En 1969, Roger Saul, de 19 años, se dedicaba a realizar cinturones de piel en su casa en Londres. Dos años después, su madre le regaló 500 libras por su cumpleaños y él decidió invertirlas en abrir su negocio, la compañía Mulberry, que 30 años depués se ha convertido en el emblema del lujo y del pecado hecho piel que todas las mujeres con glamour desean tener: los bolsos Mulberry.
Esa empresa que funcionaba en el jardín de la casa familiar, es hoy un imperio de la Alta Costura donde 110 artesanos trabajan en equipo para confeccionar los más de 220.000 bolsos que se venden al año. Cada bolso requiere un proceso de elaboración de más de cuarenta operaciones y casi cuatro horas de fabricación.
En la actualidad, el legado de su fundador se mantiene vivo gracias al trabajo intenso y muy creativo de su diseñador Stuart Vevers. Su nombre significa elegancia, lujo, fusión de texturas y colores y nos indica una sola ciudad: Londres. Durante ocho años ha diseñado bolsos y carteras para louis Vuitton, Givenchy, Calvin Klein y esto le ha servido para ocupar el puesto en Mulberry.
Vevers dice del bolso: "Es el primer accesorio que se te viene a la cabeza cuando quieres conseguir un look concreto. Hay bolsos que son los protagonistas totales y relegan a muchas prendas al puesto de accesorio". Sus creaciones estrenadas en 2004 voliveron locas a Kate Moss o Sienna Miller, que se han convertido en adictas a sus bolsos.
Stuart Vevers apuesta por los diseños con pieles nobles y un acabado exquisito. Es tan delicado en su creación, que él mismo decide probarlos saliendo a la calle antes de que su colección esté acabada. intenta mezclar su personalidad extrovertida con las necesidades de la mujer de hoy en día. Se inspira en diferentes cosas pero la clave está en la piel Darwin -suave, resistente y sin nudos-, los colores y texturas, los estilos tradiional y vintage propias de las raíces británicas pero dándole el toque de modernidad que hace falta para la imagen de una mujer.
Para este invierno, Stuart renueva los tradicioanles bolsos -Emmy, Bayswater, etc- con pieles exóticas como la de pitón o avestruz, colores más arriesgados que el ocre o hasta grabando el nombre de la clienta en oro. Todo un lujo que cualquier mujer desea y merece colgar de su brazo.
El paraíso de los bolsos Mulberry se encuentra en el centro de Londres: 41-42, New Bond Street. Si vas a la capital inglesa, no dejes de pasarte por allí...