En la ciudad de Granville (Normandía) está Les Rhumbs, la villa donde Christian Dior pasó los primeros años de su vida, una época que marcó toda su existencia. Desde 1991, la mansión es el Museo Christian Dior donde se conservan, en excelentes condiciones, trajes y accesorios de la mítica casa de moda francesa. Cada año se organiza una magna exposición que descubre más sobre la vida y el trabajo del ilustre 'couturier'. Del 13 de mayo al 23 de septiembre de 2007 se puede visitar 'Dior: 60 Années Hautes en Couleurs', donde se evocan las colecciones desde 1947, haciendo hincapié en la evolución de la marca desde el punto de vista cromático.
La exposición recoge también una muestra de cosméticos y perfumes desde la creación de la casa Dior hasta nuestros días.
Los colores protagonistas son nueve de los 80 modelos de Alta Costura presentados en la muestra, y que han sido realizados por los cinco diseñadores que han escrito la historia de la firma: Christian Dior, Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré y John Galliano.
"Los colores son maravillosos y resultan seductores, pero deben ser utilizados con precaución", dijo en 1954 Christian Dior. Rojo, lila, rosa, gris, negro, blanco, azul, verde y oro son los colores fetiche de Christian Dior. Nueve tonos por los que el creador mostraba un gran respeto. Así es como el rosa y el lila han estado siempre relacionados con Dior, porque consideraba que el rosa era el color de la alegría y la feminidad. Del negro, el diseñador dijo que podría escribir un libro entero. El blanco era su favorito para los trajes de noche, vinculado con el lirio, su flor favorita. El bautizado como 'azul Dior', con un punto de violeta, es único. Mientras que el rojo es primitivo y refinado, el gris es práctico y neutro. Un color que Christian Dior utilizó hasta para decorar su famosa maison en la parisina 30 Avenue Montaigne, donde no faltaban las sillas doradas en sus desfiles.