Al más puro estilo años `80, la época dorada de los leggins. La clave del look pasa por llevarlos como una segunda piel, largos hasta el pie y con unos tacos altísimos. 
¿Te atreves? De día: son la estrella del casual look. Son perfectos para llevar con todo tipo de vestidos. Si los eliges largos, póntelos con vestidos. Si los prefieres cortos, siempre con minifalda. Los accesorios clave: chatitas o zapatos planos y un buen cinturón que marque tu cintura.
Para la noche: El look negro total es indispensable para darle un toque sofisticado a esta prenda tan sport. Toques de dorado, plata, pedrería... Siempre con tacos altos, muy finos. Están permitidos los leggins largos y los de media pierna.
En las pasarelas de YSL se vieron con trajes sastre y botines. Nota: Debe verse unos centímetros de piel entre el legging y el botín.
Los leggings cortos son más difíciles de llevar. Siempre con tacos altos, juega con los largos de tus prendas para crear superposiciones. Van un poquito arrugados por debajo de la rodilla.
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