- Su textura es más suave y ligera que la de una base de maquillaje, son más fáciles de extender y fundir con la piel.
- Son más diluidas, y el resultado es una base de color de acabado natural.
- Son perfectas para cualquier edad, especialmente para las primeras arrugas, ya que las suavizan y disimulan. Además, algunas incorporan activos antioxidantes que retrasan el envejecimiento.
- Son mejores que los autobronceadores tradicionales porque no dejan la piel anaranjada y con marcas de aplicación, ayudan a un bronceado gradual, no huelen ni manchan la ropa.
- Algunas incorporan protección solar de varios factores, por lo que protejen de la polución y del sol.
- Como son hidratantes, aportan luminosidad a la cara, dando el aspecto de una piel cuidada y suave.
Cómo aplicarlas
Sobre la piel limpia, aplicar una pequeña cantidad y distribuir por toda la cara. No hace falta mezclar con la base de maquillaje ni preocuparse por las marcas que puedan quedar ya que la podemos extender muy bien por su textura suave.Aplicar desde el centro de la cara al exterior; desde la zona T a los laterales, frente y barbilla, con pequeños masajes en círculos.
Un toque de blush en las mejillas y verás cómo tu cara luce sana y luminosa de manera fácil y rápida.