Excesos dulces en Navidad

Excesos dulces en Navidad

Cuando llegan las fiestas de fin de año, los excesos en la alimentación están a la orden del día. Turrones, panes de Navidad, mazapanes y demás dulzuras hacen estragos en la dieta de muchos y puede afectar seriamente a la salud de diabéticos y personas con el colesterol alto. Es por eso que estos exquisitos manjares deben consumirse con moderación.

Las grasas: Buena y mala

El turrón y los mazapanes se elaboran con miel, azúcar y almendras. A la mezcla se pueden añadir otros ingredientes (clara y yema de huevo, frutos secos, pastas de frutas, chocolate, cacao,harinas, cereales, licores, etc.), además de agua y aditivos. Estos dulces son alimentos muy energéticos y con un alto contenido en grasa, aunque la mayor proporción de ésta la constituyen los ácidos grasos insaturados (grasa buena), abundantes en los frutos secos empleados. Esto no incluye a los polvorones, uno de cuyos ingredientes básicos es la manteca de cerdo o la manteca de leche de vaca (grasa mala), mezcladas con harina y saborizantes como canela, vino, limón.

La grasa buena reduce los niveles plasmáticos de colesterol y es cardiosaludable, el exceso de grasa mala se relaciona con niveles elevados de colesterol. Por tanto, los turrones duros y blandos principalmente -abundantes en almendras- y otros turrones con frutos secos, además de mazapanes, serán los dulces elegidos por las personas con colesterol alto, y ni ver de cerca los polvorones. Sin embargo, no se deben consumir sin medida: la mayoría de personas con hipercolesterolemia sufren también exceso de peso, y el elevado aporte calórico de turrones, mazapanes y polvorones desaconseja que abusen de ellos.

Turrones y dulces sin azúcar

El mercado actual ofrece una amplia variedad de turrones y dulces navideños sin azúcar o con fructosa, aptos para diabéticos o personas con problemas de obesidad. Aún así deben tener presente que las frutas añadidas, las almendras y demás ingredientes, siguen siendo calóricos por lo que no se debe abusaer en su consumo.

Cuando el azúcar se sustituye por edulcorantes sin calorías (sacarina, aspartame, ciclamato, acesulfame) o edulcorantes del tipo polioles o azúcares alcohol (sorbitol, maltitol, xilitol), efectivamente presenta menos calorías. No ocurre lo mismo si el producto contiene fructosa en lugar de sacarosa (azúcar común). La fructosa es un edulcorante con una ventaja indiscutible para las personas diabéticas: produce escasos efectos en el nivel de glucosa en la sangre y no estimula la secreción de insulina.

Esto explica que quienes sufren diabetes puedan consumir productos con fructosa y disfrutar así del placer que proporciona un dulce sin que se altere su nivel de glucosa en sangre, siempre y cuando no abusen de su consumo. No obstante, la fructosa aporta las mismas calorías que la sacarosa y, por tanto, un producto con fructosa contiene las mismas calorías o incluso más que si llevara sacarosa.

Compensar los excesos

- Si no podemos controlar el deseo de comer una cosa dulce para Navidad, hagámoslo con discreción y sin cometer excesos innecesarios. Moderación ante todo.

- Si la entrada es muy calórica, elegir un plato principal como pescado a la plancha o al horno acompañado de ensalada o verduras y de postre, fruta fresca.

- Si el plato principal es carne o pescado en salsa, comenzar con un plato ligero y terminar el menú con fruta que facilite la digestión y una infusión digestiva.

- Si toma postres dulces, turrones, mazapanes, polvorones, etc., elija un primer plato ligero y un pescado o carne a la plancha o al horno con guarnición vegetal.

- Tener en cuenta que no todas las personas pueden comer desenfrenadamente para las fiestas y que conviene preparar platos fáciles de digerir para que todos puedean optar opr el que más convenga para su salud y no tener que arrepentirnos por comer de más o por un posterior problema de salud serio.

Cuándo disfrutar de los dulces

Los platos navideños son de por sí muy calóricos es por eso que conviene dejar los dulces para otro momento y no comerlos junto con la comida. Tal vez saborearlo en la tarde, tranquilamente y sin abusar. El delicioso sabor de estos productos es digno merecedor de un ratito respecial para consumirlos. recuerda cuidarte y no pasarte que todo el año se puede disfrutar de estas exquisiteces.

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