El corazón es el responsable de llevar sangre, con todas las sustancias nutritivas, a cada una de las partes del cuerpo. Nuestra alimentación cumple un papel muy importante para el funcionamiento del corazón, por lo que debe recibir todos lo nutrientes en cantidades suficientes para continuar latiendo alrededor de 80 veces por minuto, cada hora, de cada día del año. Las arterias coronarias constituyen el sistema de irrigación a través del cual le llegan al corazón la sangre y los nutrientes, por lo tanto, es necesario que se mantengan sanas.
Entonces, para prevenir las enfermedades cardiovasculares es fundamental una dieta equilibrada, entre las mas conocidas "la dieta mediterránea" consiste en aumentar los alimentos de origen vegetal, sobre todo verduras y frutas crudas, legumbres, frutas secas, reducir la ingesta de carnes rojas, preferir pescados; en el caso de cereales, que sean integrales, lácteos descremados, el aceite de oliva como grasa principal y el agua como bebida de preferencia.
Alimentos protectores del corazón
- Pescados (atún, jurel, sardinas, salmón) son ricos en omega 3 que evita la inflamación de los vasos sanguíneos y el riesgo de coágulos, ayuda a reducir los trigliceridos en sangre y la presión arterial.- Aceite de oliva: rico en polifenoles que son antioxidantes que protegen los vasos sanguíneos, disminuyen el colesterol "malo" o LDL y la presión arterial.
- Lentejas: fuente de vitaminas del complejo B, folatos, magnesio y fibra que ayudan a regular el colesterol y la glucosa en sangre.
- Frutos rojos (arándanos, frambuesas, moras y frutillas): contienen vitamina C, antioxidante que ayuda a prevenir cardiopatías, magnesio y potasio que regulan la presión arterial, fibra que evita la inflamación y folatos que reducen el riesgo de infartos.
- Lácteos descremados (yogurt, quesos, leche): son ricos en calcio y potasio, minerales que ayudan a regular la presión arterial.
- Avena: rica en fibra soluble que reduce el colesterol malo, regula el sistema digestivo y estabiliza la glucosa en sangre.
- Soja: disminuye los triglicéridos en sangre, previene taponamientos en las arterias.
- Frutos secos (almendras, nueces, avellanas): ricas en esteroles que también disminuyen el colesterol malo, ricas en magnesio que evita el endurecimiento de las arterias y el incremento de la presión arterial, también contienen grasas omega 3 y fibra.
De esta forma si a nuestro corazón lo alimentamos con estos nutrientes y mucho amor, podrá latir fuerte y sin sobresaltos durante mucho tiempo...
