Pierde peso sin perder la cabeza

No intentes adegazar a base de ayunos, dietas excesivamente estrictas con las que sólo conseguirás frustrarte y, seguramente, enfermarte. En este artículo te damos algunos consejos y pasos a seguir para conseguir estra sana, alegre y delgada.

No existen las dietas milagrosas. Si tienes problemas de sobrepeso no dudes en acudir a un nutricionista porque sólo un especialista sabe cuál es la dieta adecuada para cada persona según su actividad, sus costumbres e, incluso, los gustos alimenticios. Las dietas no pueden ser eternas, una vez que has adelgazado, debes aprender a tener hábitos saludables para mantener el peso y estar sano.

Alimentos saludables en tu heladera

Para estar sano hay que comer sano. muchas vitaminas, minerales, proteínas. Todo esto lo encontrarás escondico en frutas verduras, carnes, pescados, lácteos. ¿Viste que no es poco?. Deja de lado los dulces demasiado elaborados, las papas fritas, los embutidos y fiambres. Pasa a lo dscremado, los quesos semi-grasos. Toma líquido para refrescarte y para eliminar toxinas. Los jugos de frutoas son muy buenos y energéticos. Pero evita el alcohol porque no te ayudará en tu plan de salud.

Tienes que tomar 5 porciones de fruta y verdura al día. Verás que lo puedes hacer si las pones en tu merienda y en las comidas. Además hay miles de formas de prepararlas sin caer en la lechuguita con tomate... deja volar un poquito la imaginación.

No comiences una dieta de adelgazamiento si estás embarazada, si tienes alguna enfermedad consulta primero con tu médico y si estás recién casado o casada pues ten mucho cuidado con la peligrosa "curva de la felicidad", es decir, casi siempre nos ponemos más redonditos de alegría...

Hábitos saludables

No necesitaríamos hacer ninguna dieta si todos comiéramos de manera sana y en cantidades adecuadas. Para que tu dieta tenga éxito, deja de lado los rebozados, los fritos, los alimentos demasiado elaborados. Cuanto más sencillo sea el plato preparado, menos calórico será ya que se generalmente se usa menos rgasa y es más sabroso. Así te evitas también los aliños ya envasados como mayonesa, salsa golf y te las arreglas muy bien con aceite y vinagre. Recuerda no abusar de la sal. Cocina al vapor, a la plancha, a la brasa. ¡Verás qué ricas son las verduras a la parrilla! coliflor, brócoli, zapallitos, todos al vapor y con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva te vendrán de maravillas con un rico pescado.

Cuando vayas al supermercado, lleva ya la lista de las compras hecha. Pasear por el supermercado te hará caer en la tentación de comprar extras que no debes comer: helados, chocolates, snacks, cerveza...

No te olvides del ejercicio diario

Es imoprtante que no te olvides que las calorías que comes deben ser proporcionales a las que necesitas. No quema las mismas calorías un ama de casa que un atleta profesional. Caminar, hacer footing, gimnasia, ejercicio al aire libre, nadar, todo vale para quitarle el óxido a las articulaciones y ponerse en forma.

El ejercicio físico no sólo te ayudará a incrementar el gasto calórico sino también a poder mantenerte en el peso adecuado, y resulta beneficioso para todo tu cuerpo: los pulmones, la circulación, la espalda y estraemos de mejor ánimo. si no has hecho ejercicio en un largo periodo de tiempo, comienza de manera gradual para no lastimarte y para que no te desalientes cuando te canses demasiado. si no quires ir al gimnasio o anotarte en planes muy complicadso, una buena caminata diaria de 30 minutos te dará muy buenos resultados.

Evita el efecto yo-yo

Cuando comenzamos la dieta, perdemos mucho líquido y esto se nota en la balanza pero luego se ralentiza. No debemos decaer ni dejarnos estar. Eso significa que empezamos a quemar esa grasa acumulada, lo más difícil y seguiremos adelgazando. si una vez que hemos conseguido rebajar los kilos de más, nos ponemos a picotear entre horas y a comer de golpe cosas muy calóricas, rápidamente recuperaremos el peso perdido. Para que esto no pase debemos incorporar de a poco los alimentos y mantener una manera de comer y de relacionarnos con la comida que sea saludable.

Lo importante es eso: cambiar los hábitos. Como dice el dicho: "el hombre es un animal de costumbre". Pues bien, al principio costará pero nos acostumbraremos. Recuerda que lo mejor es consultar al médico y no hacer dietas sólo porque las hacen las famosas o están de moda. No te olvides que está en juego tu salud.

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