El oído está compuesto de tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. Ninguna de estas partes debe fallar para poder tener una audición óptima. Una audición buena depende, entre otras cosas, de un conducto auditivo externo limpio, para poder recibir los sonidos correctamente.
¿Por qué debemos limpiarnos diariamente los oídos?
La secreción de cerumen es algo natural. Sin embargo, las personas segregan unas más que otras. También existen factores medioambientales o el uso continuo de aparatos en los oídos que influyen en la excesiva producción. Este exceso de cerumen puede causar distintos problemas: deisminución de la audición, picores, zumbidos. Para prevernir estos inconvenientes hay que realizar periódicamente una limpieza de los oídos con una solución a base de agua de mar.Los componentes iónicos del agua de mar hipertónica (100% pura) disuelven los elementos que forman el cerumen. Lo realiza con suavidad y sin riesgo para el tímpano.
Por supuesto, antes de utilizar cualquier producto para la higiene de los oídos de un niño, consulta con el médico. No debemos correr riesgos innecesarios.