Los cepillos eléctricos eliminan hasta dos veces más placa dental que un cepillo manual. La placa bacteriana, responsable de la caries y de problemas de encías como el sangrado o la inflamación, se elimina cuando los dientes se cepillan correctamente. En este sentido, los cepillos eléctricos remueven más placa y mejoran más eficazmente la salud de las encías que los cepillos manuales, tanto a corto plazo como a largo.
Llegan donde no llega ningún otro sistema de cepillado. Los cabezales de los cepillos eléctricos llegan donde no alcanzan los cepillos manuales, detrás de las muelas del juicio o en las caras internas de los dientes traseros. El resultado está a la vista: eficacia y sensación de limpieza profesional.
Los cepillos eléctricos son tan seguros de usar como los manuales, gracias a sensores de presión y niveles de velocidad que garantizan un cepillado suave y eficaz, incluso en personas con encías sensibles.
Entre los cepillos eléctricos existen diferencias notables. Así un cepillo recargable garantiza el máximo rendimiento de sus prestaciones hasta el momento en que la batería se agota, mientras que el buen funcionamiento de un cepillo a pilas va disminuyendo a medida que las pilas se van agotando. Los filamentos pierden fuerza y por tanto el ángulo de oscilación es menor.
Cuida de tus dientes
Además de utilizar un buen cepillo dental, debes seguir una rutina de cuidados:- Cambia tu cepillo de dientes cada 3 meses.
- Utiliza dentífrico con flúor, que ayuda a prevenir la caries.
- El cepillado debe ser de unos 2 minutos.
- Visita a tu dentista una vez cada seis meses.