El color ha llegado, también, a las pulseras que siguen siendo anchas y recargadas, conjuntadas con otras más finas pero igualmente coloridas.
Se llevan de a varias mezclando las anchas y las delgadas. El secreto es que sean muy trabajadas, con aplicaciones, de diferentes materiales y colores.
Puedes llevarlas con todo y quedan perfectas por encima de las mangas de un sweater finito. Es un complemento muy llevadero pero recuerda que la clave de este otoño invierno es: discreción cero y atrevimiento total...