Las manos son nuestras herramientas de trabajo y una carta de presentación infalible. Así como nos sirven para escribir, acariciar, comer, gesticular, lavar, aferrarnos... también nos acompañan a todas partes y qué desagradable pueden resultar unas manos descuidadas o mal cuidadas, con las uñas rotas, despintadas, rugosas o secas. También delatan el paso del tiempo como el cuello o la cara porque se manchan y se arrugan con los años. Cuidados para unas manos perfectas
No basta con tener las manos limpias sino que éstas requieren de unos cuidados especiales para que podamos lucirlas orgullosas. Revelan nuestras actividades y son una carta de presentación.La anatomía de las manos es muy frágil en relación con todas las cosas que hacen, en especial el dorso que está expuesta al sol, el aire y la luz y contiene muy pocas glándulas sebáceas y sudoríparas. El frío, el sol, los lavados frecuentes y el contacto con detergentes u otras sustancias, deterioran rápidamente el aspecto de la piel y las uñas.
El proceso de envejecimiento se acelera aún más con la falta de protección y la falta de cuidados que se les prestan. A partir de los 35 años, suele iniciarse el proceso de envejecimiento, que en muchos casos va unido a la aparición más o menos visible de manchas de color marrón.
Al principio casi no se notan, pero van multiplicándose con el paso del tiempo y haciéndose cada vez más evidentes. La acción repetida de los rayos ultravioleta es la causa para su desarrollo. Hasta ahora, las cremas de manos sólo se preocupaban de hidratar y proteger pero, hoy en día, hay muchos y muy buenos productos para cuidarlas.
Soluciones
Hay productos especializados en combatir el envejecimiento de la piel de las manos y capaces de aclarar progresivamente las manchas, pero la aplicación debe hacerse de manera regular. A las cuatro semanas de uso se empieza a observar algún resultado, justo el tiempo que tarda la piel en realizar el ciclo completo de renovación celular.También hay muchos tratamientos para realizar en centros de estética especiales para nuestras manos y que nos dejarán como nuevas. El lifting del dorso de la mano, elimina el exceso de piel y quita las venas abultadas. Se realiza con anestesia local y deja una cicatriz en la muñeca, que queda oculta bajo el reloj o la pulsera.
Algunos cirujanos realizan implantes de grasa para dar un aspecto más joven a la mano, pero a los pocos meses se ha reabsorbido. El peeling químico es la técnica más adecuada para borrar las manchas seniles que cubren la superficie de la mano. El problema es que la piel queda muy sensible y después no se puede exponer al sol.
Buenos hábitos para tener las manos impecables
- La manicura una vez a la semana: No es necesario que te pintes las uñas sino que la manicura te permitirá mantener las manos impecables, sin pieles, cutículas o uñas improlijas.- Lavados suaves: El mejor jabón es el de glicerina. El agua del aclarado debe ser abundante y a temperatura ambiente.
- Crema hidratante y masaje: Las manos necesitan una dosis diaria de crema. Se aplica mano sobre mano, mediante un masaje dedo por dedo, que active su circulación, sin olvidar los espacios interdigitales y las uñas.
- Protección: Lavar la vajilla, hacer tareas en el jardín o practicar deportes al aire libre, pueden ser una agresión para nuestras manos. Es importante utilizar guantes y cremas resistentes al agua o con factor de protección solar para evitar que se deterioren.
- Mascarilla nutritiva: Se pueden aplicar las mismas mascarillas que se utilizan para la cara en las manos. Son una excelente medida de urgencia para cuando están cuarteadas o rasposas.
- Exfoliación: El dorso de la mano se puede exfoliar cuando su piel presente los primeros indicios de manchas o se muestre excesivamente áspera. No te olvides de un masaje con crema hidratante.
- Cepillo de uñas: Realizar una limpieza frecuente de las uñas con un cepillo suave, agua y jabón.
- Esmaltes tratantes: Llevar las uñas pintadas puede agredir las uñas. Los pigmentos de algunas lacas se comen el brillo natural de la uña. Elige esmaltes hipoalérgicos y tratantes, que aporten vitaminas, hidroceramidas u otros activos de tratamiento.
- Quitaesmaltes suaves: Emplea productos oleosos o con protectores grasos.
