La fobia social

La fobia social

La fobia social es el miedo irracional y que persiste en el tiempo a vivir situaciones en las que la persona se siente observada de cerca o juzgada por los demás. Esto le sucede en fiestas y acontecimientos sociales lo que puede llevarla al aislamiento.

Puede comenzar durante la adolescencia y estar asociado a sobreprotección de parte de los padres u oportunidades sociales limitadas. Este trastorno afecta a hombres y mujeres por igual.

La fobia social no debe confundirse con la timidez. Las personas tímidas son incapaces de participar en funciones sociales, pero las personas con fobia social están limitadas por su condición hasta el punto en que afecta su capacidad para desempeñarse en el trabajo y en las relaciones interpersonales.

Síntomas

Algunos de los miedos más comunes de las personas que padecen fobia social incluyen:

- Hablar en público.
- Conocer nuevas personas.
- Comer, beber y escribir en público.
- Utilizar baños públicos .
- Fiestas y otros eventos sociales.

Señales de la fobia

- Ritmo cardíaco rápido
- Presión sanguínea elevada

Tratamiento

Con el tratamiento se busca ayudar a la persona afectada para que recupere su seguridad y pueda desenvolverse con normalidad en su vida social. Por supuesto, el éxito dependerá del grado de compromiso y de lo severa que sea la fobia. Si el miedo o fobia social afecta al trabajo o la relación con otras personas, debe buscarse ayuda profesional.

La desensibilización sistemática es una técnica que consiste en hacer que la persona se relaje e imagine los componentes de su fobia, empezando desde el menos temido hasta el más temido. También se utiliza con éxito la exposición gradual en la vida real para ayudar a las personas a superar sus miedos. El entrenamiento en destrezas sociales puede involucrar contacto social en una terapia de grupo. El juego de roles y modelos a seguir son técnicas que se utilizan para ayudar a la persona a sentirse más cómoda en relación con los demás en una situación social.

Algunas veces, se administran medicamentos contra la ansiedad y antidepresivos para ayudar a las personas a aliviar los síntomas asociados con las fobias. Esto siempre se hará bajo prescripción y estricot control médico. Jamás deberá automedicarse o seguir consejos de terceros que no sean su médico.

Es necesario mejorar la autoestima y entrenar las destrezas sociales para prevenir situaciones de este tipo y caer en una fobia. Especial atención debe ponerse en el hecho que muchas veces las personas afectadas (no en todos los casos) recurren al alcohol para poder enfrentar las diferentes situaciones a las que se ven obligados a concurrir o caen en el abuso de la drogas.

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