La codependencia no es bondad

La codependencia no es bondad

Ayudar a nuestros seres queridos es muy agradable y nos hace muy bien para el espíritu pero debemos distinguir entre la bondad y la codependencia; un tipo de relación en la que la persona da de sí mismo incluso cuando no debiera o no puede, poniendo en riesgo su propio bienestar. Estas son algunas pautas a seguir para no caer en la codependencia:

- Equilibrio

Si no estás muy seguro sobre si eres demasiado amable con los demás, piensa en todas las cosas que tú haces por determinadas personas y, a la vez, piensa en las cosas que esas personas hacen por tí. Trata de distinguir las emociones que tuviste al realizar las cosas y determinar desde el corazón si estuviste a gusto cuando la realizaste. Si das demasiado y recibes poco, tal vez estés tratando de ganarte la aceptación de los demás, que haya un desequilibrio. Si tratas a los demás mejor que lo que eres tratado y te sientes frecuentemente resentido con el trato de los demás, puede que seas codependiente.

- Toma tus decisiones justamente

Debemos tener en cuenta si estamos dando de nossotros mismos por voluntad propia o por una especie de "obligación" al temer las consecuencias de una negativa. En el caso de los niños, mientras vam creciendo debemos enseñarles a ser más independientes y a ser solidarios pero sin caer ellos mismos en la codependencia...

- Stop a nuestra conducta habitual

Si sientes resentimiento cuando das, entonces debes encontrar una forma de detener esa conducta. Sentir resentimiento es una seña de que no quieres dar, aún cuando pienses que la única razón por la que estás resentido es el miedo a la reacción de la otra persona. Si estás disgustado con la otra persona, entonces estará dando atado de pies y manos, lo cual es injusto para todos. Si puedes dar con libertad también puedes considerar no dar nada.

- Advertir a los demás sobre nuestro cambio de conducta

El cambio no será fácil y no todos estarán conformes con el mismo. Es una parte del proceso donde los demás también deberán aprender a no "depender" de que tú hagas las cosas. No todos quieren escuchar un "no" por respuesta.

- Decir "no" a pequeñas cosas

Comienza por decir "no" a pequeñas cosas que antes hubieras aceptado ahcer apra evitar problemas o porque no suopnían un gran esfuerzo. Enseña a los demás a hacer aquelas cosas que deben hacer ellos mismos como poner la ropa a lavar, dejar ordeanda la cocian luego de tomar la merienda, etc.

- Prepárate para las recriminaciones

No hagas más allá de lo que desees hacer. Muchas veces hacemos las cosas sólo por no decir no. Comienza a practicarlo con las personas más cercanas y, poco a poco, conseguirás cumplir con tus propios deseos. No puedes ceder siempre a costa de tu bienestar emocional.

- El enojo de los demás

Si se enojan contigo, manténte firme en tus decisiones. Piensa si estás siendo razonable y actúa en consecuencia, con serenidad y firmeza debes defender tu posición y tus decisiones.

- Repetir hasta el cansancio

Repite cuantas veces sea necesario: "La próxima vez, pregúntame primero". Así evitarás que te traten como si estuvieras en un juicio inquisitorial. Tarde o temprano entenderán que no pueden manilpularte en lo que no quieras.

- Confía en tí mismo

Cuando te decidas a dar algo, que seas porque realmente lo quieres así y no porque actúas movido por otras razones ajenas. Dar de corazón es un regalo para uno mismo y para los demás.


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