Fototipo y protección solar

Fototipo y protección solar

Con la llegada del buen tiempo, el sol y el tiempo libre, debemos tomar algunas medidas para que nuestra piel esté protegida, sana y con un aspecto bonito.

Disfruta del tiempo libre pero tomando todas las precauciones para evitar los daños que provoca el sol. Te damos toda la información para que estés protegida y el sol sea tu mejor amigo.

El sol es fundamental para la síntesis de la vitamina D, favorece la circulación sanguínea y es muy bueno para tratar algunos problemas como la psoriasis. Pero debemos cuidarnos y no olvidar que toda protección es poca si queremos evitar el fotoenvejecimiento, las arrugas, las manchas, melanomas y otras complicaciones que pueden afectar nuestra salud y nuestra piel por abusar del sol.

Poco a poco debes incorporar comportamientos saludables como aplicarte crema protectora cuando estés al sol o simplemente el día esté soleado; y, si estás al sol directo, una sombrilla, sombrero o una gorra te protegerán de los rayos más dañinos.

El fototipo

Antes de comprar un protector solar o bronceador, consulta con el dermatólogo o el farmacéutico sobre cuál es tu fototipo para saber cuá es el factor de protección solar (FPS) adecuado para tu piel y tus actividades. Todos tenemos una capacidad de adaptación al sol y es a lo que se llama fototipo.

Hay seis fototipos clasificados en función del tipo de piel y la reacción solar. Cuanto más bajo sea tu fototipo, más protección necesitarás. Debes empezar a usar uno muy alto y luego podrás ir bajándolo gradualmente.

Fototipo I

Piel muy clara. Ojos azules. Son casi albinos. Se ponen rojos y no se broncean casi nada.

Fototipo II

Piel clara y ojos azules o claros. Rubios y pelirrojos. Se ponen muy rojos y se pigmentan ligeramente.

Fototipo III

Piel blanca. Ojos y pelo castaño. Se ponen rojos pero se broncean un poquito.

Fototipo IV

Piel mediterránea. Pelo y ojos oscuros. Se broncean con facilidad pero se ponen rojas.

Fototipo V

Morena. Tipo indio o sudamericano. Se broncean con mucha facilidad.

Fototipo VI

Piel negra. Se broncean y no se ponen rojas.

Cómo y cuándo aplicar el protector solar

Aplica el fotoprotector en forma abundante sobre la piel limpia, hidratada y bien seca.

Mientras estés tomando el sol, haciendo ejercicio, caminando o en el agua, recuerda los siguientes consejos:

- No te expongas al sol si te has puesto perfume o colonias con alcohol porque son fotosensibilizantes y pueden producirte manchas en la piel.

- No te rocíes agua mientras tomas sol porque sólo conseguirás quemarte y no te refrescarás.

- Las nubes dejan pasar los rayos nocivos. Aunque esté nublado usa el protector.

- Repite las aplicaciones varias veces al día, incluso con los protectores waterproof (que continuán actuando 80 minutos después de estar en el agua) y los water resistant (actúan 40 minutos nadando).

- No tomes sol entre las 12 y las 15 horas. En ese tiempo lor rayos solares están muy perpendiculares y son muy dañinos para la piel.

- Protege las zonas más sensibles. Cara, cuello, escote y empeines tienen la piel más fina y debes cuidarla porque son propensas a las manchas y arrugas.

- Utiliza sombreros, anteojos de sol, remeras y protector labial.

- No estés todo el tiempo acostada: muévete, camina, nada, juega un ratos y ponte a la sombra de vez en cuando.

- Toma mucha agua y líquido para evitar la deshidratación.

- Si estás tomando medicamentos, consulta con tu médico si puedes tomar sol porque algunas medicinas pueden provocar reacciones.

- Si tienes niños debes seguir las mismas indicaciones y tener mucho cuidado al exponerlos al sol.

Y después del sol...

Elimina los restos de transpiración, cloro o arena con una buena ducha y aplícate un gel hidratante. Utiliza productos aftersun que te ayudarán a calmar la piel y mantener el bronceado.

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